Yaguarón / Itá

La mañana comenzó a las corridas. La cama quieta y el sueño movedizo retrasaron mi despertar. Eso y que la alarma de mi autito de una docena de años no quisiera desconectarse, hicieron que me apurara. Se mueve el mundo acá abajo, demasiado rápido.

Llego al Hotel Guaraní –no sólo a mí se me mueve el mundo demasiado velozmente- y muchas de las personas todavía no estaban listas.

Subimos al micro –cuyo chofer es un argel de novela- y partimos hacia Yaguarón, cita obligada.

Llegamos rapidísimo, flameando casi. Esto, luego del barco, es una especie de carrera de fórmula uno.

Siempre Yaguarón fascina, y no es para menos. Me desubicó un poco esa especie de espectáculo de luz y sonido que nos prepararon. No es necesario ese tipo de efectos cuando un hecho de estas características sobrevive en el tiempo, brilla con su propia luz y logra incautar nuestras miradas sin nada más, sólo se trata de poner los ojos allí.

Después de Yaguarón, tomamos la ruta de vuelta hacia Itá, donde en la Compañía Caaguazú, Juana Marta Rodas y Julia Isídrez nos esperaban. Seducidos por las manos de Julia, y esa sonrisa tan suya que se esboza como un gesto mínimo, los ojos fueron pasando de la casa, al patio, al horno, a esas manos que crean del barro. Me detengo a mirar sobre todo las sonrisas y los ojos iluminados de los expedicionarios. Sole y Daniel G. mirando con ojos brillosos, lindos.

Durante la travesía tuve que trabajar en un texto que ya estaba esbozado. Un texto que habla de la cerámica de Itá y Tobatí.

Estas son mis Palabras para Julia (lo copio aquí):

Palabras para Julia

Desde su otro ser contemporáneo, Julia, junto con su madre Juana, instala en el mundo su gesto feroz. Aquél gesto que han venido repitiendo todas las mujeres de las cuales ella desciende. Un gesto de las manos que rodea el vacío y al mismo tiempo lo resguarda con la forma que su mano elige. Esta mujer ha sabido reformular sus propias formas desde el fondo de su historia. En el gesto potente de su mano, Julia aparta de ella la visión folklorista y romántica que le endilga la historia y se yergue al lado de los seres que ha creado.