Lo que queda

Mi madre, que tenía cierta sabiduría y silencio (ese silencio era parte de su sabiduría), decía que en este país no quedaba otra que trabajar en lo tuyo y hacer algo desde allí, que mejore tu entorno, que puedas cambiar de forma mínima, aunque sea, el espacio que ocupás.

Se trata, pero qué difícil.

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